Sexo tántrico

Sexo Tántrico. Definición, origen y consejos. Seguro que has escuchado alguna vez el término “sexo tántrico”. Puede que pienses que es lo mismo que el kamasutra, pero en realidad son dos conceptos diferentes.

El kamasutra es un libro mundialmente conocido donde aprender nuevas posturas sexuales.

El sexo tántrico, también se lo conoce como masaje tántrico o “yoga sexual”, se basa en el tantra, una filosofía tradicional india que se piensa que fue escrita por Buda, aunque otras teorías afirman que lo escribieron grandes maestros posteriores.

Existen diferentes variantes y se practica desde sus orígenes en muchos países asiáticos, aunque hoy en día está muy extendida en Europa y América.

Y aunque en Occidente se asocia a la práctica sexual, el Tantra es una experiencia espiritual que va mucho más allá. Esta práctica ayuda a las personas a ser conscientes de lo que les rodea y de lo que sucede con su propia energía interior.

Se basa en la existencialidad y en el momento presente. Donde el sexo es una herramienta para conectar con tu propia energía y la de tu pareja.

Con el Tantra desarrollas libremente los sentidos y la forma de conectar con los demás. Es una conexión emocional, una fusión con nosotros mismos y con la persona que amamos. Intensifica la experiencia sexual porque la mente y el cuerpo se unen, para experimentar nuevas sensaciones y emociones.

En el hinduismo existen dos tantras: el sendero de la mano derecha, y el de la mano izquierda. ​En el sendero de la mano izquierda están las técnicas de meditación a través de la sexualidad, donde se unen las energías femeninas y las masculinas.

Sexo Tántrico. Consejos y ejercicios

• El presente. El presente es, la mejor forma de conectar con nosotros mismos y con los demás, sin lastres, ni prejuicios. Sin dejar que nos influyan ni el pasado, ni el futuro. Al igual que en la psicología, en el tantra para alcanzar el bienestar, enseña a centrarse en vivir y sentir el momento presente.

Centrándote en el presente, apartas ideas preconcebidas, rencores, dudas y miedos. Borras imaginaciones y recuerdos y te centras en la realidad, en las miradas, en el tacto, en el pelo, en el olor y las sensaciones de las caricias y los masajes, como si se trataran de dos personas nuevas y desconocidas. Para ayudar a lograr este estado en blanco, te ayudas de la respiración tántrica. Al igual que en psicología se manejan los cuadros de ansiedad y estrés con técnicas de respiración.

¿Y cómo lo conseguimos? Antes del acto sexual, tienes que colocarte frente a tu pareja, desnudos, respirando juntos e intentando dejar la mente en blanco, con los ojos cerrados y concentrados en la inspiración y expiración, como mínimo durante cinco minutos. Una vez conseguida la relajación, el segundo paso es respirar sincronizados.

• Contacto Visual. Tan solo con una mirada se puede aumentar la conexión, incluso más que con el tacto. Al principio puede resultar difícil, pero una vez relajados y dominado el contacto visual, el resto fluirá solo.

• El control de las energías (o chakras) con lo que favorecer el intercambio energético. Se puede conseguir con un masaje mutuo por todo el cuerpo.

• Exploración del valle. El Tantra también se conoce por el culto a lo femenino y a la sensibilidad. Se centra mucho en el placer de la mujer, que es quien debe marcar los tiempos en la práctica sexual.

• Descubrir. En este paso vamos despertando y descubriendo hasta las señales del orgasmo femenino, que debe ocurrir primero.

• Ritmos. Los seres humanos tenemos una gran capacidad de adaptación. Lo que nos permite ir modificando los ritmos y la intensidad, tanto en los preliminares, como en el coito, para sincronizar las sensaciones y hacer de los encuentros sexuales, mucho más placenteros para los dos.

• Dominio del orgasmo. Muchas personas llegan al Tantra interesados por aprender a controlar el orgasmo, cuando la eyaculación sucede, la explosión de energía pone fin al encuentro. Pero el control de la eyaculación nos conduce a un clímax mucho más prolongado, se siente en todo el cuerpo y no provoca el orgasmo físico, lo que permite alargar el acto y las zonas erógenas pueden seguir siendo estimuladas.

Consejos

Para practicar el tantra, es necesario eliminar de la mente las distracciones que impidan concentrarnos en el momento presente, puedes ayudarte vendando los ojos, con caricias, besos y masajes.

Recuerda que el objetivo del tantra, es la conexión energética y espiritual, olvida tradiciones, biología y metas físicas, el orgasmo debe ser sensorial y espiritual. No existen presiones, solo disfrutar y conectar, sentirse bien.

Conclusión

El tantra te ayudará a mejorar la confianza y la conexión con tu pareja, así como aliviar situaciones de estrés y ansiedad.

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